The grid

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Tomado de http://www.seti.cl/the-grid-el-increible-futuro-de-internet/

viernes, 30 de julio de 2010

Reflexión primera semana

Luego de esta primera semana me he encontrado con muchas dudas, temores y desconocimientos. Esto me pone en alerta en relación con los procesos que voy a enfrentar en este curso. Sobre todo tengo temor de hacer mal las cosas.

Luego de trabajar en lo propuesto por Diego esperé ansioso la sesión sincrónica del jueves 29. De hecho me conecté 15 minutos antes del incio oficial, por dos razones: la primera, por la novedad  (la "goma", como decimos aquí) y la segunda, porque me gusta llegar temprano, prefiero llegar antes, me gusta esperar a los demás, no me gusta que me esperen, para mí hay un secreto encanto en llegar antes que el otro, o los otros en este caso. Bien, el caso es que entré antes y me sorprendí porque otros se me habían adelantado. En esos cortos minutos experimenté más ansiedad, sobre todo porque leía las intervenciones de otros que hablaban de lo mismo que yo sentía, pero yo no quería ponerme en evidencia, preferí leer y no escribir.

Al inciar la sesión el ambiente se fue relajando, pues Diego empezó a manejar con mucha soltura el encuentro, aunque hubo un momento de tensión cuando no cargaba la presentación, pero resuelto este impase la sesión corrió sin problemas. Allí fueron apareciendo una a una las tareas, las preguntas, la ilustración, el rastreo y el reconociemiento de nuestro trabajo, esto me sorprendió mucho, pues tuvo tiempo de leer y de tomar datos de nuestros trabajos, a pesar de que el curso es muy grande... esto es un reto para uno como maestro, pues implica mucho tiempo sentado ante el computador. Mientras hablaba mostraba diferentes aspectos del grupo y nos vimos reflejados allí, me sentí importante.

La sesión siguió, pero hubo una cosa que me incomodó bastante, tal vez por mi formación, y es que mientras Diego hablaba muchos escribían. Particularmente no soy capaz de hacerlo, aunque al final lo hice, cuando hablaron de la escritura. Prefiero escuchar a quien habla y comprender lo que dice, antes de hacer una intervenión. Claro que esto debe ser por mi formación: soy del área de Español y siempre trato de respetar el evento comunicativo, sobre todo los roles: emisor y receptor, pero por lo que veo en este ambiente esto no es raro, que se asuma indistintamente cualquiera de los dos. Esta situación me hizo pensar en las conversaciones que sostengo con mis compañeros y mis sobrinos: yo no soy capaz de hace dos cosas a la misma vez, mientras que ellos sí. Talvez estos ambientes transfroman o reconfiguran el proceso de comunicación, tengo que pensarlo en esa medida... para no me molestarme como ayer. Definitivamente mi dispoción es otra: escuchar y luego hablar (escribir). Pero si algo me sorprendió y me hizo reflexionar sobre este asunto fue la habilidad de Diego para estar hablando, leyendo y dando respuesta a lo que decían algunos.

Al terminar la sesión quedé con un sinsabor, la experiencia fue buena, pero quedé con la sensación rara de no haber aporovechado al máximo esta sesión, tal vez por lo que señalé anteriorrmente o porque no estoy acostumbrado a este ambiente de aprendizaje... me quedan muchas preguntas... espero resolverlas en el curso.    

1 comentario:

  1. Hola Jose,
    Me parece un acierto el tono que le estas dando a tu diario, pues realmente cumple con la indicación del profesor Diego, cuando dice que escribamos paro nosotros mismos, sin pensar mucho en el lector, logras describir también lo que te ocurrió en el primer encuentro sincrónico, que es difícil no identificarse, es paradójico querer participar, contar qué paso, ante la pregunta ¿Cómo vamos? Y ver que casi todos desde su soledad o intimidad mejor, pasamos por los mismos escaños, pero lo buenos es que todos llegamos.
    También me conecto con tu preocupación por la incorporación de las Tic en las clases, ya que me gustaría hacerlo de manera más natural y realmente sacar el provecho que estas tienen. Creo que estar atentos a este asunto y estar en este curso, dará como resultado que nos arriesguemos y por qué no? Tengamos éxito.
    Hasta pronto, Lina Cadavid

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